
super idée, bravo
muy bonito ver cómo conviven el hormigón y las hojitas… a veces hace falta la mirada ajena para que podamos ver.
A cualquier cosa la llaman fotografía. Chico, estas fotos deben ser reflejo de una mente atormentada si no ves la belleza en otras cosas. Simplemente decepciona. El libro, ni para reciclar.
Me ha gustado mucho el nuevo libro de Paul. Tiene un “nosequé” de geometría, misterio y belleza callejera. Enhorabuena a la cúpula.
Jardines cautivos, trazados en un paisaje urbano, frío y lineal, pero que, ante la indiferencia de las miradas anónimas, guardan su particular belleza, reservada para otros ojos.