Páginas mudas, libros elocuentes
El desarrollo de las literaturas gráficas se encuentra en un momento de eclosión. Los mecanismos de la comunicación visual parecen dispuestos a demostrar que un libro, aun sin palabras, tiene mucho que contar. Sin embargo, la valoración de este tipo de libros no ha llegado al mismo punto de madurez. Un libro sin palabras es «un acontecimiento dinámico, vivo, vibrante». El proceso de su interpretación se asemeja en cierta forma al de la lectura. Pero el contenido de un libro mudo se descifra activando el pensamiento visual. Comprender su naturaleza es una tarea que pasa por la observación del medio visual y su adecuación a los códigos, así como por la atención hacia el discurso gráfico como artificio.
Ana G. Lartitegui es ilustradora (Premio Euskadi de Ilustración 2015), promotora de iniciativas culturales en Pantalia, jefa de redacción en la revista-observatorio de las literaturas gráficas Fuera [de] Margen y coordinadora del grupo de estudio especializado en LIJ, Círculo Hexágono. Dentro de la colección Cuadernos Hexágono ha publicado Alfabeto del libro de conocimientos.
Colección Cuadernos Hexágono nº 2
Características: 64 páginas, encuadernado grapa, blanco y negro, 16x23x0,5cms, 135g
1ª edición: marzo 2014
ISBN: 978-84-942456-1-9
PVP: 10 €
«Profundo acercamiento al sistema comunicativo de las literaturas gráficas; una reflexión teórica sobre los mecanismos visuales de los que se valen las narraciones mudas para generar sus significados. Es la imperativa asunción de la complejidad interpretativa de la imagen, incapaz de emitir mensajes unívocos, la que hace de este estudio sobre la organización significativa de lo visual una necesidad teórica en un panorama actual donde la narrativas sin palabras vive un momento de especial relevancia. Siempre partiendo de ejemplos que facilitan su exposición, Lartitegui nos desgrana los diferentes planos de la significación visual, las posibilidades expresivas del medio o su capacidad para provocar interpretaciones tanto intuitivas como intelectuales. En definitiva, un genial ejercicio teórico que establece un más que interesante marco conceptual en torno a los “modos de hacer” de las literaturas gráficas.» Gretel (Grupo de Investigación de la UAB)