

Pepiiita Pulgarciiiiitaaa! Nacida de una flor. Así me siento.
La estética es super extraña, muy definida, casi como de mentira, como una película de animación, un decorado de cine o algo por el estilo. Pero lo mejor de todo es ver las fotos del final, donde se ve dónde y cómo se ha hecho. Entonces ahí sí que es realidades paralelas total. Te sientes una hormiga de plástico.
No sigan pensando, ni diciendo que es como lo de Fischli/Weiss. La propuesta de Ais puede compartir la magia, el asombro y la extrañeza que hay en las fotos de los dos artistas suizos. Sin embargo, en este caso no hay eficiente superposición elaborada por el azar sino meticuloso trabajo de fotocollage para demostrar que un paisaje cabe dentro de una maceta.
Sublime infinito. Y, además, con un cierto aire de “Cariño, he encogido a los niños”. No se pierdan las fotitos del final.